Pase
lo que pase, vivirá en mí
tu
cuerpo. El ondeante ejercicio de tu amor,
sensible,
frágil como la fronda apenas enroscada
del
helecho en espiral en los bosques
recién
dorados por el sol.
Amplios,
tus muslos, viajeros nobles y generosos
donde
mi rostro entero se hunde una y otra vez…
La
sabiduría honda y la inocencia de esa morada
descubierta
para mi lengua…En mis labios, el ritmo
tembloroso
e insaciable de tus pechos…
Sentir
tu mano en mí, firme, protectora,
descubriéndome,
con la fuerza de tu lengua
y
tus dedos finos llegando allí, donde te esperé siempre,
en
mi fondo húmedo y rosa.
Pase
lo que pase, ahí estarás tú.
Estados
Unidos
Baltimore,
Maryland, 16 de mayo de 1929
Santa
Cruz, California 27 de marzo de 2012
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