21 marzo 2017

Ana Ajmatova, Para muchos

Soy vuestra voz, calor de vuestro aliento,
El reflejo de todos vuestros rostros,
Es inútil el batir del ala inútil:
Estaré con vosotros hasta el mismo final.

Y por eso me amáis ávidamente,
Con todos mis pecados y flaquezas,
Y por eso me entregasteis sin mirar
Al mejor de todos vuestros hijos,
Y por eso no me preguntasteis
Por ese hijo ni una sola vez,
Y llenásteis con el humo de alabanzas
Mi casa ya vacía para siempre.
Y dicen que más estrechamente ya no es posible unirse
Y que más irreversiblemente ya no se puede amar...
Como la sombra quiere separarse del cuerpo,
Como la carne quiere separarse del alma,
Así deseo yo que me olvidéis vosotros.

Ana Ajmatova
Rusia
Odesa, Ucrania , 23 de junio de 1889
Domodedovo, Rusia, 5 de marzo de 1966

1 comentario:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un poema profundo, donde la autora reconoce su reflejo y unidad pasional con los hijos del mundo...Versos valientes, entregados y sentidos.
Mi abrazo y gracias por traerla, Trini.